jueves, 15 de noviembre de 2012

Que lástima......!!

Que lástima que no tengamos de verdad,... Pero de verdad las riendas de nuestro futuro en nuestras manos. Porque, que me dicen de en la situación en que nos encontramos? No les parece una verdadera verguenza.
Como en un mal cuento......

Yy todo grácias a nuestros gobernantes, pero no solo me refiero al partido que figura como ganador, si no al partido mayoritário de la oposición. Da igual en la época actual, si no a qualquier momento de la história. Y es que mi abuelo decía, y con mucha razón que "el aceite por donde pasa mancha", Y me parece medianamente bien que quien da la cara igual reciba las "ostias" o las "caricias. Pero no creen que en estos momentos tan delicados, donde no hay,  donde el empleo, la hipotéca, el día a día no lo podemos cubrir.
No piensan que con lo que vamos descubriendo de nuestros políticos, lo que oimos en las tertulias de la T.V., que a nosotros nos alucina, tenemos derecho a pensar que no nos merecemos unos políticos con tanta falta de moralidad, con tanta poca verguenza.
Y es que a mi, y al resto de la sociedad, nos averguenza que con tanto descaro sigan derrochando a manos llenas en ellos y sus vicios. Ellos siguen manteniendo su nivel de despilfarro: viajar en clase preferente, un chofer, ( es que no saben conducir) su aipon, su targeta sin límite, etc...
El pueblo clama que empiezen a recortarse ellos, que reduzcan, que no son necesarios tantos, y sobre todo para lo mal que lo hacen. Que demuestren que están con nosotros,  y no a aprovecharse de nosotros.
Ellos tenían que haber sido los primeros en dar ejemplo, pero no, para nada. I luego dicen que si no votamos no nos merecemos protestar.... I los que siempre votamos, que nos merecemos. Nos merecemos que dejemos de hacerlo, que el día de las votaciones, de las elecciones, aprovechemos el día haciendo una deliciosa escursión a la montaña, a la familia, a tomar el sol i el aire.
Seguramente si no fuesemos nadie, no podrían poner más escusas. Deberían de asumir que son gente de poco fiar, que ya no los apoyamos. Y marcharse, irse a estudiar, a recuperar los principiso, las bases de una confianza, de lo que debe de exirtir entre las gentes, nobleza, verdad, responsabilidad.

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