A MANOS LLENAS

Y la vida sigue.

Que paciencia tenemos con el momento, la situación en la que nos encontramos. Todo va manga por hombro.
Que pena se están perdiendo valores, derechos que fueron muy difíciles de conseguir, de imponer, muchos sacrificios de gente que dio la cara y se la partieron.
Y lo grave es que no se hace a escondidas, y que no lo niegan. Los ladrones de la estabilidad, de la seguridad de los diferentes ciudadanos que sufres las agresiones de la crisis perdiendo sus casas, sus trabajos, sus vidas,  no les importan a nuestros dirigentes.

La reflotación  de Bankia es una soberana vergüenza, y que encima que los responsables se vayan con los bolsillos llenos, es insultante, inaudito. Donde está la justicia para todos, la ley igualitaria para sancionar los delitos.
Pero claro, si era el banco que más a condonado a los partidos principales de su deuda de las grandes campañas.
Pues a rescatarlo, a premiar a los usurpadores de lo ajeno